En 1995 por la propia princesa, esta fragancia femenina es, antes de todo, sinónimo de clase y elegancia. Inspirada en el perfume de los jardines de su castillo, esta fragancia es dulce y al mismo tiempo exótico, con notas de vainilla, rosa, ámbar y melocotón. Su embalaje hace también las alusiones a la naturaleza, porque su botella es como una luna creciente y la caja viene En los colores blanco y azul.